NO A LA MANIPULACION DEL CGCOP

Venimos repitiéndolo hasta la saciedad: la actual cúpula del CGCOP lleva manipulando a los colegiados/as desde hace ya muchos años.

Manipular significa MANEJARNOS COMO SI FUÉSEMOS OBJETOS, manejar en este caso, a través del lenguaje, de la ambigüedad que proporciona la riqueza de nuestro idioma, o eliminando  o añadiendo  según las circunstancias palabras (“clínico” aquí) como si no tuvieran valor en sí mismas, como si fuesen términos que no significan nada, que no añaden nada nuevo a la lectura general.

Pero si no significan nada, si no añaden nada nuevo, ¿por qué tanto  interés en no incluirlo en un principio para luego pasar el esfuerzo en hacerlo al día siguiente?

Es lo que acaba de pasar esta semana en la noticia publicada en el Infocop, donde señalan la reunión mantenida con el Director General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad para avanzar en el desarrollo de la psicología sanitaria y la psicología clínica en el Sistema Nacional de Salud.

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3853&cat=9

Han cambiado la noticia para incluir en dos ocasiones ese adjetivo tan incómodo para ellos, “clínico”, que tiene un valor consustancial cuando va acompañado de “psicólogo”, ya que define una profesión distinta, con competencias y ámbitos de actuación distintos y con reserva para el ejercicio profesional en los centros públicos y concertados del Sistema Nacional de Salud, tal como lo prescribe en la Ley General de Salud Pública, de 4 de octubre, y mucho antes en la Ley de Economía Social.

Y para ello UTILIZAN PERVERSAMENTE un medio de comunicación colegial, que pertenece a todos los colegiados, sirviéndose del mismo como mero trasmisor de propaganda, no un transmisor del conocimiento entre sus colegiados. A pesar de que LO PAGAMOS TODOS.  Y bien caro que sale, como hemos podido comprobar en esa memoria que pretendieron ocultarla durante más de un año a los colegiados, incumpliendo claramente la Ley.

Llevan haciéndolo desde hace ya demasiados años, y más frecuentemente desde que quedó claramente de manifiesto su incompetencia para lograr el objetivo de que fuera reconocida que TODA la psicología era sanitaria, cuando sabían que esa reivindicación estaba abocada al más absoluto fracaso. Y aún así, persisten en la manipulación informativa. Tenemos a un decano del CGCOP, manifestando su “alegría y felicitación a todos lo que hemos luchado para conseguir que, por fin, se reconozca lo que somos, una profesión esencialmente sanitaria”.

http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3671

Siguen intentando influenciarnos pero no a través del recurso de hablarnos a nuestra inteligencia, libertad de pensamiento y sentido crítico, sino a través de las tácticas más simplistas y engañosas de la más burda manipulación informativa.

Las preguntas que debemos hacernos, a partir de aquí, son:

• -     ¿Por qué persisten en la manipulación? ¿Cuáles son los objetivos que ocultan a los miles de colegiados que manifiestan representar?¿Qué están intentando negociar de espaldas a los colegiados con tanta vehemencia como para enredarnos en tácticas ilegítimas?
• -       ¿Quiénes van a verse beneficiados con estas mentiras? ¿qué minoría en el  poder representan realmente? ¿Cómo se atreven a hacer un uso irregular de sus cargos colegiales y colegiados?
• -       Y la más importante, porque nos obliga a actuar, ¿hasta cuándo vamos a tolerar que se nos trate de esta manera interesada, burda y manipuladora?

Están para SERVIRNOS, no para SERVIRSE DE sus cargos. De nuevo, la riqueza de nuestro lenguaje cambia radicalmente el sentido de tales términos, porque NO ES LO MISMO.

Una nota optimista, con sus enredos fallidos, ACABAN DE RECONOCER LA EXISTENCIA DE LOS PSICÓLOGOS CLÍNICOS EN EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD. ¿Ahora cómo salen de sus propias mentiras y patrañas?

Nosotros lo tenemos muy claro: la dimisión de todos los cargos colegiales en el Consejo General de COP. Pero no lo van a hacer por su propia iniciativa. Tenemos que forzar su salida.

Nos merecemos otra organización colegial, libre de la sombra de la duda de sospecha de manipulación para conseguir intereses de una minoría.

El futuro es nuestro.