Las medidas de ajuste que pretende llevar a cabo el gobierno gallego sobre las condiciones laborales de los empleados públicos sólo puede verse desde la perspectiva de una campaña de descrédito hacia sus trabajadores, buscando en el fondo el desmantelamiento gradual pero inexorable del Sistema Público. "La contrarreforma se acelera", comentaba un compañero al hilo de esta noticia.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/02/03/xunta-quiere-reducir-jornada-salario-interinos-pagos-baja-laboral/00031328291762838859881.htm
Las medidas, por cierto, son un calco casi exacto de las llevadas a cabo en la Comunidad de Madrid.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/01/22/madrid/1327188493_019445.html
Las medidas conllevan la instauración (dicen que temporal, veremos definitiva) de los "minijobs", con reducción de jornada y sueldo a los contratados temporales, aumentando así la precariedad laboral ( y en las mujeres, no nos olvidemos, mayoría en el sistema sanitario); el aumento de la jornada laboral (alimentando de una forma interesada el prejuicio popular de que los "funcionarios son unos vagos que no quieren trabajar"), independientemente del tipo de trabajo que lleven a cabo y en qué condiciones; y la supuesta medida disuasoria contra el absentismo laboral (reduciendo las condiciones económicas de las bajas por enfermedad) con lo que estar enfermo será penalizado.
Una campaña de descrédito eficaz, que sólo podemos contrarrestar si somos capaces de explicar lo que está detrás de unas "inocentes y necesarias medidas de ajuste y llamada a la solidaridad de todos los trabajadores públicos": la pérdida de un Sistema Sanitario de calidad, universal y gratuito. Porque esto, y no otra cosa, es lo que está en la base de los recortes indiscriminados, de "brocha gorda"
Nos quedamos, finalmente, con la esperanza de que es posible otra forma de buscar soluciones, aún en las condiciones más duras. Una buena muestra es ésta:
http://www.youtube.com/watch?v=Fs15ejoEAqM&feature=player_embedded
Tenéis razón. yo ya estoy cansado de oír que los funcionarios no trabajamos, nos escaqueamos, que si fuera en la privada no cogeríamos tantas bajas....
ResponderEliminarLo que planteáis tiene sentido. Por estas medidas sólo vamos a protestar los directamente afectados, pero no la ciudadanía; incluso pensarán que protestamos exclusivamente por nuestras habas (que también, las cosas como son; es totalmente legítimo), sin entender que está en juego mucho más que los sueldos. muchísimo más.
Está en juego el sistema público, tal y como lo conocemos.
Todos sabemos que "los profesionales de las bajas" no son precisamente los de corta duración.
ResponderEliminarLa reducción de jornada y sueldo de los interinos y contratados temporales, con unos gobiernos autonómicos que han frenado las oposiciones, igual de indignante. Me imagino que para hacer el trabajo pendiente, harán más contratos temporales, disminuyendo así las listas de parados y mostrarnos el buen hacer de nuestros dirigentes. En definitiva, aumento de contratos basura.
Como no nos movilicemos todos los trabajadores públicos, vamos de Millás.
ResponderEliminarLo triste es que parte de la población pensarán que hacemos huelga porque queremos menos horas de trabajo y mas sueldo. No hay perspectiva
Si se puede crear luz con un litro de agua, qué no se va a poder hacer para cambiar las cosas si somos mayoría!
ResponderEliminarY es verdad, si no nos movilizamos "vamos de Millás" (muy buena la nueva expresión)
pues quieren ahorrar en sueldos de trabajadores, ¿para qué? pues por ejemplo para gastarse los cuartos que no hay en campañas de publicicdad.
ResponderEliminarhttp://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/03/galicia/1328296343_152432.html