Miguel Ángel Aguilar en El País de hoy...
... y las ideas católicas y protestantes sobre la condenación y la vida eterna.¿en qué quedamos?
Siempre sospechando de los afanes de prosperidad, que venían a ser
afanes de condenación; mientras, los protestantes encontraron la manera
de poner el foco en la parábola de los talentos y se entregaron al deber
de buscarles la rentabilidad óptima.
y hete aquí que llegaron los "tecnócratas"
Por fin, de manera inesperada, de la mano de los tecnócratas y de la espiritualidad laureanista,
se inició la reconciliación de los españoles con el dinero, hasta
entonces sospechoso salvo si procedía de un designio providencial por
herencia inevitable. Se produjo un cambio de paradigma que terminaba con
la admiración por las manos muertas, del prestigio de una familia
basado en el número de generaciones que lleva sin trabajar. El afán de
prosperar pasó a estar bien considerado aquí abajo, además de
convertirse en un signo de predestinación para la vida eterna. En estas
estábamos cuando (...)
http://politica.elpais.com/politica/2013/01/07/actualidad/1357586048_488665.html
Ahora que se multiplican los llamamientos en línea de que "juntos
podemos" conviene atender a cuál es la tarea que se nos propone o si más
que una tarea es mera sumisión y docilidad. Porque arrecia el proyecto
de los ultraliberales para quienes, como escribe Tzvetan Todorov en La experiencia totalitaria,
“el Estado sólo debe intervenir para favorecer el libre funcionamiento
de la competencia, para engrasar los engranajes de un reloj natural (el
mercado), aunque el resultado sea que se queden al margen los
perdedores, auténticos desechos del sistema, condenados a la pobreza y
al desprecio, que son considerados los culpables de su desgracia”, de
modo que carecería de sentido recurrir al Estado para que los ayudase.
Observemos los empeños de recortes y de reformas, donde con el bote
de humo de la austeridad se puede avanzar sin riesgo, una vez difuminada
la raya que separa las obligaciones impuestas por la precariedad, de
los designios ideológicos elegidos. Atendamos enseguida a la adhesión
ciega que los ultraliberales exigen para sus postulados, venerados como
verdades científicas o convertidos en dogmas de una religión secular.
Los fervorosos de la cofradía se consideran exentos de toda
responsabilidad. En cuanto a dónde pueden llevarnos las medidas del
Gobierno liberal de Rajoy en ámbitos como la Sanidad, la Educación o las
pensiones, una vez privatizado lo que haya de negocio, se recomienda
repasar el legado de la señora Margarita Thatcher con ferrocarriles a la
moda ugandesa o echar un vistazo a los nuevos tomos del Diccionario
Biográfico de la Academia de la Historia. Atentos.
(las negritas son nuestras)
(se recomienda leer el artículo desde el espítitu crítico. Y el inconformismo)
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