Como atrapados en un bucle nos debatimos contra la conciencia de la injusticia
que, más allá de los años transcurridos, vuelve con su misma dolorosa e
ineludible presencia a nuestras vidas.
Casi estábamos convencidos, porque queríamos, de que el
drama había cesado.
Pero sólo habían cambiado los actores mientras permanecían los
personajes. Y no queríamos darnos cuenta.
Villa Devoto no es Madrid. Lo sabe todo el mundo. ¿Y qué?.
¿Acaso se podría pensar que eso no es evidente?.
En Ceuta lloran a solas todos juntos al otro lado de la
valla, mientras alguien aquí no sabe si dormirá mañana en la que aún es su
cama, o si podrá continuar con su trabajo, o si deberá tener ese hijo que la
curia y los ministros quieren que para porque ellos quieren, o si alguien le
tapará la boca de un puñetazo (real/simbólico/REAL), o si algún dia encontrará el alma enterrada que los herederos de los victimarios quieren aún desaparecida.
Oleadas contra los muros son inevitables. Las mismas que son
necesarias.
(el cultural)
nfx
Bofetadas de realidad.
ResponderEliminarPero ayer la noticia era cuántos pasos había dado la realeza o cómo iba vestida para la ocasión, como si fuese otro acto social.
Mientras se siguen encontrando cuerpos en un espacio (la dignidad) que no debería tener dueño, y echan a sus dueños de espacios que deberían estar garantizados ( el hogar).
Día de domingo. Triste como el clima. A bofetas, sí, a bofetadas, a bofetadas con la realidad. Con la suya, en su rostro de cemento.
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