"Los médicos y
psicólogos que trabajaban para el Ejército de Estados Unidos violaron los
códigos éticos de la profesión al seguir órdenes dictadas por el Departamento
de Defensa y la CIA para que se involucraran en torturas y tratamientos
denigrantes ejercidos a los sospechosos de terrorismo tras los ataques de Al
Qaeda del 11 de septiembre de 2001, según un informe hecho público este lunes
por el Instituto de Medicina como Profesión (IMAP, siglas en inglés) y la Fundación Open
Society de George Soros."
Era algo sabido. Regresa ahora esta información con más
contundencia.
Es otra cara de la Psicología, la más impresentable, la que
niega existir, aquella que a veces nos decimos que no es cierta o que ya está
superada.
En debates aún recientes en la perspectiva de reforma del
Código Deontológico de la Psicología española había quien decía que los
actuales artículos 7 y 8 estaban obsoletos.
__________________________________________________________________________________
Artículos 7º y 8º del Código Deontológico del Psicólogo
Artículo
7º
El/la
Psicólogo/a no realizará por sí mismo, ni contribuirá a prácticas que atenten a
la libertad e integridad física y psíquica de las personas. La intervención
directa o la cooperación en la tortura y malos tratos, además de delito,
constituye la más grave violación de la ética profesional de los/las
Psicólogos/as. Estos no participarán en ningún modo, tampoco como
investigadores, como asesores o como encubridores, en la práctica de la
tortura, ni en otros procedimientos crueles, inhumanos o degradantes
cualesquiera que sean las personas víctimas de los mismos, las acusaciones,
delitos, sospechas de que sean objeto, o las informaciones que se quiera
obtener de ellas, y la situación de conflicto armado, guerra civil, revolución,
terrorismo o cualquier otra, por la que pretendan justificarse tales
procedimientos.
Artículo
8º
Todo/a
Psicólogo/a debe informar, al menos a los organismos colegiales, acerca de
violaciones de los derechos humanos, malos tratos o condiciones de reclusión
crueles, inhumanas o degradantes de que sea víctima cualquier persona y de los
que tuviere conocimiento en el ejercicio de su profesión.
_________________________________________________________________________________
A la luz de lo que está ocurriendo estos artículos se hacen tan
necesarios como cuando en 1984 se planteó en el I Congreso del Colegio Oficial de
Psicólogos (Madrid) su inclusión en el Código Español. En aquellas fechas no
había gustado nada esta idea al poder fáctico (militar, por supuesto). En las
actuales no ha de ser a los propios psicólogos/as a quienes deba molestar.
La amenaza sigue ahí.
Neurofox
No hay comentarios:
Publicar un comentario