¡NO NOS REPRESENTAN!

Neurofox nos ha solicitado la publicación como entrada del texto que se recoge a continuación. Creemos que su interés bien merece una entrada.

¡NO NOS REPRESENTAN!
A principios de 2004, impulsado por el COP de España y la asociación de titularidad privada Conferencia de Decanos de Psicología comenzó el movimiento “psicología sanitaria”. El motivo central que impulsaba ese movimiento, decían sus promotores, era una cuestión de fundamentos, casí de fé, contenida en la afirmación “la psicología es una profesión sanitaria”, acompañada del generoso y solidario impulso que les invadía de proteger la salida profesional de los futuros psicólogos y evitar que los que en aquel momento trabajaban perdieran sus trabajos.
La web de Infocop (que se constituiría en el aparato de propaganda del movimiento) colocó entonces un banner “¡psicología sanitaria!”, parpadeante, insidioso. Este acaba de desaparecer coincidente con la proximidad del Máster Sanitario, y con su supresión también parece finalizado el fundamento ideológico y el compromiso de defensa del empleo para los estudiantes. Al fin lo han logrado, o eso creen. Piensan que han introducido una cuña con el máster sanitario y esperan ampliar el hueco por el que entrar al Sistema Nacional de Salud. Han asegurado el mercado docente de postgrado y esperan controlar lo que se les fue de las manos con el PIR: la práctica sanitaria especializada de la Psicología Española. Así son una parte de nuestros docentes universitarios (también hay otra, con más mérito aún por sobrevivir en este ambiente). Que se le va a hacer, la amplitud de sus ambiciones nunca ha sido demasiado elevada.
Pero, ¿quienes son esas entidades para arrogarse la representatividad de la Psicología?, ¿para decir que nos representan?. Los dirigentes estatales del Colegio de Psicólogos ocupan sus cargos desde hace más de 20 años, siendo quizás el Colegio más apoltronado entre todos los Colegios de España. Los Colegios Oficiales están cuestionados por amplios sectores profesionales desde antes del final de la dictadura franquista (aún recientemente hemos asistido a la campaña impulsada por sectores progresistas sanitarios contra la colegiación obligatoria): por corporativistas, insolidarios, reducto de mediocres y por antidemocráticos en su ser de afiliación obligatoria y en su funcionamiento...y no pocas veces sospechosos de corrupción. La evolución del grueso de la estructura del COP ha hecho buena esa valoración, quedando ya muy lejos su frescura participativa y compromiso democrático inicial de principios de los ´80. ¿Y la Conferencia de Decanos?, ¡a que parece una cosa muy seria y muy oficial!, incluso con mucha autoridad. Pues no,es un tingladillo que ha sido a veces útil para promover la cooperación y coordinación entre las Facultades de Psicología (sector docente, aunque a veces ha llevado al sector estudiantil como quien lleva el gato al agua), que carece de oficialidad, que es diverso en sus posiciones internas (afortunadamente), y que ha estado principalmente al servicio de la protección del estatu quo docente en el proceso de reforma del Plan Bolonia. Su compadreo con el COP de España es porque en una y otra estructura hay personas en común y se comparten intereses particulares.
¿Y los estudiantes?, ¿y los profesionales?. Como en otros asuntos sociales, pagan cuotas, a veces votan (aunque minoritariamente y sino revisad la participación en la elecciones del COP, porque a la Conferencia no la eligen). Pero esos “órganos” se arrogan su representatividad.
Pero mientras, los integrantes de esos órganos (en particular del Colegio), no acaban de hacer públicos sus sueldos y dietas institucionales ni la cobertura de sus viajes representativos a congresos y reuniones internacionales.
Mientras el paro en la Psicología también crece, los estudiantes no dejan de llenar las facultades y pronto los másteres oficiales se llenarán también. Ellos, los que dicen ser nuestros representantes, no están en crisis, no les va peor,..., ya han retirado el banner y se preparan para presentarse al nuevo gobierno del Estado reclamando su exclusividad representativa.
A nosotras también nos ha llegado la hora, como a otros sectores sociales, de decir: ¡no reconocemos a quien vive de lo nuestro!,¡no queremos a quien parasita las cuotas de colegiación!, ¡no soportamos a quien manipula nuestro interés para satisfacer sólo el suyo!.

¡NO NOS REPRESENTAN!

Neurofox